
La influencia del empresario en los trabajadores
Tras la invitación del Círculo de empresarios de CR, quede pendiente de escribir un artículo referido a la influencia que el empresario ejerce sobre los trabajadores.
Es evidente que nuestros actos y palabras como empresarios ejercen una influencia hacia los trabajadores, generan un vinculo que es importante considerar y su análisis nos puede ayudar a saber que tal líder soy en mi empresa. Marshall J.Cook en su “Coaching Efectivo: Cómo aprovechar la motivación oculta de su fuerza laboral”, uno de los libros de coaching empresarial de referencia, lo primero que propone es analizar lo que él denomina “Cociente de accesibilidad” el cual se fundamenta básicamente en la cultura de empresa y en la comunicación: saber escuchar y hablar.
La cultura de empresa es un elemento olvidado en la gran mayoría de entidades, pero es inherente a la asociación humana, se crea mediante los actos principalmente del líder, se define con las motivaciones y actitudes diarias que existen entre los propios trabajadores y hacia los clientes. La cultura de empresa es algo que existe, pero que en la gran mayoría de los casos no ha sido definida.
Deloitte University Press en su informe Global Human Capital Trends del 2016, el cual se realiza a partir de encuestas a los directores de recursos humanos de las más importantes empresas mundiales, expone que tan solo el 19% de los encuestados cree tener una cultura correcta, siendo esta uno de los principios esenciales de una buena comunicación. Si no están claro los valores de la empresa, su cultura, que tipo de confianza me puede dar la comunicación de la empresa.
No crea el empresario de la PYME que este es solo un defecto de la gran empresa, la pequeña empresa adolece de un canal definido de comunicación, pues considera que con el verbal es suficiente y seguramente lo sea, pero en dicho caso la dificultad no es baladí, ya que cada vez que el empresario habla, traslada la cultura de empresa, refleja como quiere que sea la relación empresario – trabajador. Su actuación diaria es su influencia social y por ende la construcción de su cultura.
Para intentar saber donde se encuentra su empresa y cuál es su posición, trasladare la distinciones que el afamado psicólogo social Elliot Aronson da de las distintos tipos de influencia social y que aspectos existen detrás. Aronson diferencia tres: sumisión, identificación e interiorización.
Sumisión: La denominación deja claro de que influencia hablamos. La relación recompensa, castigo y la emoción del miedo son los parámetros de referencia. Dicha relación se asocia a una baja lealtad en el momento que no exista una revisión constante, a la vez solo estaríamos hablando de una motivación extrínseca que queda sujeta a un control exigente, generador de poca creatividad y compromiso. Estos trabajadores los localizamos fácilmente, cuando su jefe esta presente trabaja, cuando no, hace como sí trabajase o no trabaja.
Identificación: La respuesta del comportamiento es la de simular un comportamiento, pues el individuo debe parecerse a quien le influye. Es decir, no actúa de forma natural, teatraliza porque así le coloca en una posición óptima con la persona con la que se identifica. En este caso, el individuo cree en los valores y conductas adoptados, pero su compromiso con ellos no es mucho. A estos trabajadores los observamos cuando copian las costumbres y las formas de trato, etcétera, de su jefe.
Interiorización: Es la más fuerte de las influencias sociales, llega a formar parte de los valores de la persona influenciada, su compromiso es íntimo, personal. Esta influencia social se generada por individuos cuyos comportamientos son fidedignos, sus criterios y valores son acertados. Sus creencias y valores son recogidos por las personas influenciadas como propios. Ejemplos de este tipo no los podemos encontrar en muchos trabajadores que están involucrados en el proyecto y muestran un gran respeto por su jefe, son voluntariosos y trasladan una motivación intrínseca.
Tras la crisis existe una tendencia hacia la búsqueda de gerentes y empresas integras, donde los valores fundamentales como la honestidad, igualdad, justicia, transparencia, lealtad, y ese etcétera que todos conocemos, este presente.
Autor de la fotografía de cabecera: Ed Gregory